domingo, 20 de febrero de 2011

Mis pollos

De jovenzuelos... en esos días sin Internet en los que lo único que importaba era levantarse afiebradamente los domingos a la mañana para ir al Parque Rivadavia a escuchar la copia (en cassette!) del ultimo lanzamiento de Century Media o el pirata del recital de la noche anterior... Ir aun sin un mango, ya que los puesteros generosamente nos compartían el disco en sus walk-man!... años dorados antes de que el Parque se pueble de escoria con infinitos catálogos de películas y videojuegos que no entienden ni aman aquello que trafican...

Por aquellos días teníamos nuestras rondas de escuchas, ya en casa con los mates de la tarde, en las que poníamos en juego a “nuestros pollos”. Esas bandas segundas o terceras lineas por las que apostábamos que con uno o dos discos mas darían el batacazo en el ignoto under en el que nos perdíamos, entre naufragios post grunge, avant garde sueco y black metal noruego...

Type 0 Negative eran los míos. Incomprendidos primero, pude lograr la aceptación y hasta el entusiasmo de mi núcleo de amigos por esta particular banda que emergiendo de la escena hardcore de Brooklyn se adentraban en el revivan doom sabbatero pero de la mano de esa novedosa sensualidad gótica que asomaba por Europa. Y con una contrastante imagen que sin un ápice de androginia apostaba a la pose de hipermachotes con ese retorcido sentido del humor que se traslucía hasta en su modo de componer. Minimalistas y geniales, los T.O.N. supieron sintetizar la negrura rocker de Black Sabbath, el desenfado de los Ramones y los cuelgues melódicos y psicodelicos de The Beatles.

Después de fingir su muerte en alguna otra ocasión, Peter Steeler (Petrus T. Ratajczyk), el gigante Irlandes que para complejo nuestro poso desnudo para Playgirls, que ponía en sus CDs “made in Vinland” (el nombre con el que los Vikingos supuestamente bautizaron América en sus incursiones previas al descubrimiento, alusión al plan de Peeter de repaganizar estas tierras, con todo y una banderita que el mismo había diseñado para tal fin), y que declaro sentirse identificado con la figura de Rasputin por que “era cristiano, practicaba lucha libre y tenia un pene enorme.” finalmente nos abandono el 14 de abril del año pasado en un episodio confuso del que se especula fuera un infarto por sobredosis. Quedan sus canciones inmortales con esa voz inquietante y profunda, y muestras de su pintoresco sentido del humor como el popurri de Santana que dejo a continuación.


2 comentarios:

  1. Me encanto la intro y la descripción actual del parque rivadavia, igual ahi encontras cualquier peli aunque es cierto la falta de amor hacia lo que venden... y eso es un fenómeno que se repite por mis pagos también, salvo con los juegos de play, pibes que la aman y seponen un negocio. Lo raro es que son de los que terminan fracasando... sera que el amor y los negocios no son buena compañia...

    De la banda no esta dentro de mis parámetros je en mis épocas de walkman escuchaba a los caballeros o un comanche jaja

    ResponderEliminar
  2. Ese es el chabon que se afeitaba las cejas?

    ResponderEliminar