Ayer, después de dos años, volvimos a ser chicos por un rato. En una tarde tormentosa nos aislamos de las responsabilidades domesticas y biográficas y nos encapsulamos en nuestro viejo bunker imaginario, por esta vez situadeo en el barrio Los Perales de Mataderos, para trasladarnos a las pantanosas tierras de Luisiana de 1927, donde el vudu, la ley seca y el Klu Klux Klan todavía hacen estragos...
No fuimos todos los que quisiéramos ni los que originalmente habíamos planeados. Siempre hay desertores… y hasta nuevos reclutas! Pero allí estuvimos los más arrojados (los que pudimos, ba!)
Los viejos dados poliédricos ayudaron a desherrumbrar mi narrativa algo desvencijada. Un grupo ecléctico que todavía no cuaja, pero promete, le puso acción a la tarde. Y entre un sacerdote irlandés con una crisis de valores y dos gangsters que asolan un vecindario de inmigrantes de Boston, nos adentramos a las recónditas postrimerías de New Orleans para arribar al delta donde la decadente finca de la familia Bootleg parece destinada a sucumbir bajo su maldición ancestral…
Quienes aun postulan que los juegos de mesa murieron con el ordenador o “las cartitas”, la pueden seguir mamando. Porque esta generación de roleros arribando a (o en) las tres décadas va a darles batalla!
Eramos taaaaan nerdos!!!
hay un error cuando intenta cargar la canción...
ResponderEliminarEl roll y la mesa no pueden morir, porque cuando vengan los zombies no vamos a poder jugar con las computadoras!
Estoy de acuerdo. Y preparándome para ese momento ya tengo listo un paladín nivel 23!
ResponderEliminarEs verdad, Tonny la LEY gano su cuanta pelea consecutiva frente a una Araña Macoy muy escurridiza, fue en el 7 round de un gancho directo al riñon.
ResponderEliminarMacoy apoyo violentamente su golpeada cabeza en la lona del Boston Stadium frente a una conglomerada audiencia ya acostumbrada a los Knoc outs de Tonny la Ley.
Estaría bueno que este anónimo pudiera ensayar una presentación en sociedad para que otros lectores pudieran saber de que habla...
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